Del 23 de julio al 8 de agosto se celebra la XXXII edición de los Juegos Olímpicos, sin duda el evento deportivo mundial por excelencia. La cita con los Juegos Olímpicos tiene lugar un año más tarde de lo que se debían celebrar debido al impacto y la evolución de la pandemia del Covid-19 que obligó a su aplazamiento el año pasado.
Estos Juegos Olímpicos serán totalmente diferentes a los que se han celebrado hasta la fecha y es que, a pesar de la evolución positiva en el ritmo de vacunación en los países desarrollados y un gran descenso del impacto de la pandemia con respecto a hace un año, varios son los aspectos que hemos de tener en cuenta para estos Juegos, os destacamos algunos de los más importantes:
Los Juegos Olímpicos más caros de la historia
Hace ya unos meses, la Universidad de Oxford presentó un estudio en el que se estimaba el gasto para celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio, un año más tarde de lo previsto, en 15.840 millones de dólares. Hay que recordar que el coste estimado por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos cuando Tokio fue elegida como sede era de 7.300 millones de dólares.
El aumento de los costes operativos, el descenso de ingresos por el descenso de presencia de público, los costes derivados por el aplazamiento un año de la competición y, sobretodo, los costes que implicaran todas las medidas de prevención del Covid-19 son algunas de las razones de este gasto tan elevado.
Cancelar los Juegos Olímpicos, según el Instituto de Investigación Nomura (NRI), supondría para el país nipón un coste aproximado de 13.560 millones de euros.
No se permitirá asistir a público extranjero
Serán los primeros Juegos Olímpicos en los que no habrá público extranjero en las gradas de los recintos deportivos. La causa es la evolución de la pandemia del Covid-19 en Japón y en la que el Gobierno japonés ha decidido anteponer la seguridad de los deportistas y de los japoneses antes que dejar acceder a sus recintos deportivos a personas provenientes de otros países. También se han impuesto restricciones para el público local, el Comité Olímpico Internacional y el Gobierno de Japón han decidido en los últimos días que sólo podrán acceder a los recintos deportivos el 50% del aforo permitido, con un máximo de 10.000 personas.
Estas restricciones minimizan el impacto negativo que hubiese tenido celebrar unos Juegos Olímpicos sin público, según han publicado diferentes estudios, en caso de haber celebrado el evento a puerta cerrada hubiese supuesto una pérdida de ingresos por ticketing de poco más de 670 millones de euros.
ACTUALIZACIÓN: FINALMENTE, y debido a decretar el estado de alarma en Tokio, el Comité Organizador, junto con el Comité Olímpico Internacional y las autoridades locales han decidido que NO haya público en todas las competiciones que se celebren en Tokio y, está todavía por decidir y, en función de la evolución de la pandemia, la asistencia en las subsedes olímpicas. Definitivamente, serán unos Juegos Olímpicos muy diferentes a los que se han celebrado hasta ahora.
Poco apoyo del público local
A medida que se va acercando la fecha de inauguración de los Juegos y que, además, el ritmo de vacunación entre los japoneses se va incrementando durante las últimas semanas, el índice de apoyo ha ido aumentando levemente. Durante el pasado mes de mayo, más de un 80% de los japoneses se manifestaba en contra de su celebración y preferían una cancelación u otro aplazamiento del evento. Actualmente, según encuestas realizadas hace un par de semanas, poco más del 50% de los japoneses estaba a favor de su celebración, eso sí, aplicando medidas restrictivas como el acceso limitado a los recintos deportivos o incluso sin la presencia de público.
Los voluntarios son un colectivo imprescindible a la hora de organizar un gran evento y, los Juegos Olímpicos no son una excepción, es más, estaba previsto la presencia de más de 70.000 voluntarios para realizar tareas de apoyo en diferentes áreas. Durante las últimas semanas, más de 10.000 voluntarios, han renunciado a participar en los Juegos. La principal razón esgrimida es la evolución de la pandemia en el país que ha implicado la renuncia de más del 12% de los voluntarios, la disponibilidad debido a la suspensión un año del evento también es otro de los motivos de renuncia, pero con una incidencia mucho menor.
Nuevos deportes en el Programa Olímpico
Cinco serán los nuevos deportes que se podrán ver en Tokio de una preselección inicial de 26. El Comité Olímpico Internacional es el organismo que tiene la última palabra para decidir los nuevos deportes que se incluyen en cada cita olímpica.
Para que un deporte pueda aspirar a ser admitido en el Programa de unos Juegos Olímpicos ha de cumplir una serie de requisitos, como es la presencia de una federación masculina en un mínimo de 75 países de los cuatro continentes y presencia femenina en 40 países de tres continentes.
Uno de los grandes objetivos del COI con la elección de los nuevos deportes es acercarse a un público diferente, preferiblemente, un público joven que no tienen en los Juegos Olímpicos en sus eventos deportivos de referencia. Deportes como el surf, la escalada o el skateboarding responden a este objetivo. El béisbol y el softbol, después de años de ausencia después de su exclusión en 2008, vuelven al programa olímpico. El último de los deportes que se incorporan a esta edición es el kárate, uno de los deportes más practicados en el país nipón.
Amplia cobertura mediática
No todo ha de ser negativo para Tokio 2020. El hecho de que no pueda asistir público extranjero aumentará previsiblemente el seguimiento que se realice de los Juegos en todo el mundo. Grandes cadenas tienen los derechos para ofrecer el evento, cadenas como la BBC inglesa, Eurosport, Seven o NBC americana, entre otras y, todas sus múltiples plataformas digitales acercaran los JJOO a todos los rincones del mundo.
En España, los Juegos Olímpicos se podrán seguir a través de La1 de RTVE y otros canales de sus plataformas como Teledeporte o el Canal de Youtube entre otros. Discovery es el actual propietario de los derechos audiovisuales de los JJOO en España hasta 2024, pero se podrán seguir a través de RTVE tras alcanzar un acuerdo con la operadora estadounidense.
Hay que recordar que, durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 se retransmitieron un total de 350.000 horas de cobertura en televisión con más de 500 canales de televisión y más de 250 plataformas digitales, veremos sí Tokio 2020+1 consigue superar estas cifras.