El Circuito Barcelona-Catalunya es uno de los circuitos más relevantes a nivel mundial en el mundo del motor. El fin de semana del 9 y 10 de mayo se conmemoraron los 25 años de la Fórmula 1 en Barcelona con la celebración del Gran Premio de España. Según un estudio de la escuela de negocios ESADE, el impacto económico de este evento genera 188 millones de euros de los 332 millones que genera el circuito anualmente. Aprovechando el acontecimiento, se firmó el acuerdo mediante el cual el Circuito Barcelona-Catalunya organizará el Gran Premio de España de Fórmula 1, como mínimo, hasta 2019.
El próximo fin de semana del 13 y 14 de Junio se celebra el Gran Premio de Catalunya de motociclismo, otro de los eventos de referencia que se celebran en el circuito. Entrevistamos al Director General del Circuito, Salvador Servià, para saber un poco más sobre el futuro del Circuito.
¿Cuál es el futuro del mundo del motor en España? ¿Y en el resto de países europeos?
Evidentemente, habrá siempre carreras de automovilismo y motociclismo. La competición interesa a mucha gente y, como está evolucionando muy rápida la tecnología de los coches pues también evolucionaran las carreras, pero, personalmente, no lo veo diferente de cómo es en la actualidad. El futuro en el resto de Europa será similar a la evolución que se tenga en España.
¿Cómo pueden competir los circuitos europeos con los de los EEUU, países árabes y asiáticos?
No, no podemos competir desde el punto de vista económico que es el que determina básicamente la forma de contratación para poder tener los Grandes Premios de Fórmula 1. Contra esos países emergentes no podemos competir, de todas maneras, nuestro gran reto es tener estabilidad y prestigio para poder tener una continuidad, ser uno de los pocos circuitos europeos que tengan continuidad en el futuro.
Salvador Servià durante la entrevista
¿Cuál es la estructura de ingresos y gastos del Circuito Catalunya-Barcelona? ¿Reciben algún tipo de subvención pública?
En los grandes eventos, obtenemos un porcentaje de la venta de entradas. En el día a día, facturamos el alquiler de pistas y otros servicios y, evidentemente, para poder mantener los grandes eventos, sobretodo la Fórmula 1 y el Gran Premio de MotoGP tenemos la colaboración de entidades como el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat (a través de Turisme) y la Diputación que nos ayudan y que, es una especie de retorno para hacer viable que el impacto económico que nuestra actividad crea sobre Catalunya y Barcelona nos retorne.
¿Se ha pensado en alguna fórmula alternativa a la propiedad actual?
El futuro tendrá que ser diferente, hoy por hoy, la propiedad es mayoritariamente pública, de la Generalitat de Catalunya y, en un principio, lo será en un futuro cercano. No es una época creciente para la economía como para dar una vuelta completa a cómo está la situación sino más bien ir conservando la estructura actual.
¿Existe algún proyecto de mayor implantación en el territorio aprovechando su localización geográfica?
Se acaba de aprobar un plan director urbanístico de toda la zona de alrededor del Circuito que afecta a una superficie 10 veces mayor que la del Circuito, en el que se ha diseñado un futuro que vaya en relación con la promoción del motor y del deporte relacionado con el motor, también habrá un espacio para actividades lúdicas pero también tecnológicas y universitarias. Serán un total 575 hectáreas que han de ser una de los puntales del desarrollo económico relacionado con el sector.
¿Cómo repercute en las cuentas del circuito (positiva o negativamente) que haya pilotos españoles/catalanes que estén liderando las competiciones?
Nuestro ingreso principal es el ticketing, la venta de entradas, con lo que si el público está más interesado cuando tenemos pilotos de aquí que están en las primeras posiciones luchando por los títulos mundiales implica que, vendemos más entradas y por este motivo repercute en los ingresos de una forma directa.