Desde el 24 de agosto hasta el 15 de septiembre se está disputando una edición más de La Vuelta ciclista a España, uno de los eventos deportivos más importantes que se celebran cada año en nuestro país. La organización de un evento de estas características comienza muchos meses, incluso en alguna ocasión para salidas o llegadas muy importantes, años antes, de que se dispute La Vuelta. La empresa encargada de negociar, en la mayoría de ocasiones con Administraciones Públicas, para diseñar el recorrido de cada edición del evento es Unipublic. Unipublic es la empresa organizadora de la Vuelta y cuenta con Javier Guillén como Director General. Desde 2014, Amaury Sport Organisation (organizador del Tour de Francia entre otros grandes eventos deportivos) adquirió el 100% de la empresa en la que ya estaba como accionista desde el 2008 con el 49% de la propiedad.
“La carrera no va gratis a ningún sitio por dos razones: necesita financiarse y hacerlo supondría un agravio para las sedes que sí pagan” ha explicado en más de una ocasión Javier Guillén, Director General de Unipublic. De todas maneras, no existen unas tarifas cerradas por ser sede de una salida o un final de etapa, sino que depende de muchos condicionantes. La mayoría de contratos o convenios que Unipublic negocia para cada edición de la Vuelta son con Administraciones Públicas, siendo Diputaciones y Ayuntamientos la gran mayoría.
El recorrido de esta edición en números
La Vuelta tiene distintas tarifas. Las salidas son más baratas que las llegadas, ya que tienen más cobertura televisiva, las etapas llanas son más asequibles que las llegadas en alto igual que una contrarreloj cuesta más que una etapa en línea.
El 25 de agosto comenzó esta edición de la Vuelta en Las Salinas de Torrevieja (Alicante) además las tres primeras etapas también transcurrieron por tierras alicantinas, por estos tres días de competición, la Diputación de Alicante ha pagado 1,2 millones en el que también se incluye la presentación de los equipos la tarde anterior al comienzo la Vuelta.
La 5ª etapa, el primer final de etapa en alto, finalizó en el Observatorio Astrofísico de Javalambre. La Diputación provincial ha pagado 40.000 euros por el final de etapa y la salida de la etapa siguiente en Mora de Rubielos. Además, la Comarca de Gúdar-Javalambre ha pagado 5.000 euros en concepto de promoción de la comarca en la carrera.
El Ayuntamiento de Valls (Tarragona), inicio de la 8ª etapa de este año, ha pagado 11.000 euros por ser salida de la Vuelta. Una de las etapas más destacadas de esta edición es el final inédito en Los Machucos (Cantabria), etapa 13. Este final de etapa y la salida de la etapa siguiente (San Vicente de la Barquera) ha costado al Gobierno cántabro 130.000 euros. Asturias es una de las comunidades más importantes para los organizadores de la Vuelta, los finales en los Lagos de Covadonga y, desde hace una ediciones en el Angliru, son los que más expectación despiertan entre los aficionados. Este año se disputan en Asturias las etapas 14, 15 y 16, esta última finaliza en el Alto de La Cubilla, por estas tres etapas el Gobierno de Asturias pagará 200.000 euros.
La Diputación de Burgos ha desembolsado 150.000 euros para esta edición, no sólo por la salida desde Aranda de Duero (etapa 17), etapa que se desarrolla casi en su práctica totalidad por la provincia de Burgos, sino también por albergar la jornada de descanso del martes 10 de septiembre y para que se promocione durante esa etapa las marcas ‘Provincia de Burgos, Origen y Destino’ y ‘Burgos Alimenta’.
La penúltima y última etapa de la Vuelta son las más caras. Desde hace ya unas cuantas ediciones, la penúltima etapa ha cobrado importancia ya que es la última etapa realmente importante del recorrido. En esta edición, la Diputación de Ávila ha pagado 100.000 por la etapa completa con salida en Arenas de San Pedro y llegada en la Plataforma de Gredos. Madrid ha albergado tradicionalmente el final de la Vuelta, a excepción de cuatro finales en los últimos 40 años, Madrid es el final de la Vuelta, por ese final el consistorio madrileño paga cada año 200.000 euros.
Evidentemente, además de los cánones que pagan por albergar salidas y finales de etapas, los Consistorios de las ciudades se han de hacer cargo de los servicios de limpieza, médicos y vigilancia, han de ofrecer espacios para los periodistas, agua, aparcamiento para más de 150 vehículos, tomas de electricidad, vallas de obra y otros espacios especificados en los contratos que se firman. Por su parte, Unipublic, se encarga de todo el montaje necesario, ya sea para la salida o llegada de etapa, además de ceder espacio para publicidad institucional, módulos para la recepción de invitados, publicidad en el libro de ruta e invitaciones que varían en función del dinero aportado a la Vuelta.
Uno de los temas más importantes, además del dinero que se paga por albergar una salida o llegada de la Vuelta, es el retorno y el impacto que se obtienen por esa visibilidad. Unipublic realiza informes de impacto para sus patrocinadores (Cofidis, Loterías y Apuestas del Estado, Carrefour, Caser Seguros, …) pero no obligatoriamente para las Administraciones, sólo en casos puntales.
El impacto directo que se realiza en las poblaciones es inmediato y más fácil de cuantificar, gastos hoteleros, restauración, comercios, …. De todas maneras existe también un retorno indirecto, que perdura en el tiempo y que tiene impacto a consecuencia del paso de la Vuelta, ejemplos como el Angliru en Asturias o el Mirador de Ézaro en La Coruña son dos claros ejemplos de lugares de peregrinación cada temporada para los amantes del ciclismo que antes de que pasase la Vuelta eran desconocidos para el gran público.