2021 será un año de grandes retos para la industria del deporte en España. La pandemia del Covid-19 ha dejado un panorama desolador en el sector deportivo, sobre todo en empresas relacionadas con el fitness, empresas de organización de eventos deportivos, las federaciones deportivas y un largo etcétera. El deporte femenino no es ajeno a esta dura realidad y tiene ante sí grandes retos para este año que está a punto de comenzar, destacamos algunos de ellos:
Profesionalización del fútbol femenino
Durante los últimos años el fútbol femenino ha experimentado un fuerte crecimiento, aunque a niveles muy inferiores de la categoría masculina, no sólo a nivel de seguimiento por los aficionados sino también por las condiciones contractuales de las jugadoras. Después de varias reivindicaciones, a partir de la temporada 2020-2021, la 1ª División Femenina pasará a ser profesional, lo que implica diferentes cambios y mejoras.
La nueva 1ª División femenina de fútbol dejará de estar organizada por la Real Federación Española de Fútbol y lo será por una nueva entidad que estará integrada por los clubes participantes. Otra novedad que se deriva de la profesionalización es que esta nueva entidad gestora puede comercializar diferentes activos de la competición como los patrocinios, los “namights” de la competición, el balón oficial, etc… De todas maneras, los derechos audiovisuales son propiedad de los clubes, algunos los tienen adjudicados por su cuenta mientras que el resto lo realizan de manera centralizada. Se espera que, con la profesionalización de la competición, la entidad gestora pueda llegar a convenios de colaboración para mejorar las condiciones en futuras negociaciones.
Todo el proceso de transformación estará liderado por el Consejo Superior de Deportes y se espera que, con la profesionalización, el fútbol femenino incremente todavía más su notoriedad y repercusión en todos los aspectos, desde el seguimiento por parte de los aficionados como por el interés de las empresas patrocinadoras.
Mayor presencia en los órganos de dirección
Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes, Patricia Rodríguez, Consejera Delegada del Elche CF o Marta Ríos, directora general de Adidas en España, son algunos ejemplos de mujeres con gran influencia dentro de la industria del deporte en nuestro país, pero son una excepción.
Durante los últimos años se ha experimentado un crecimiento de la mujer en los órganos de decisión de las entidades y empresas deportivas, aun así, la presencia femenina en puestos de dirección se estima en menos de un 30%, un porcentaje todavía muy bajo.
Un ejemplo que todavía queda mucho camino por recorrer son las Federaciones Españolas, de las 66 federaciones deportivas que hay en España, sólo dos están presididas por mujeres, a pesar de que existen Federaciones en la que la mayoría de licencias deportivas corresponden a las mujeres, como por ejemplo patinaje, gimnasia o hípica entre otras. La presencia de las mujeres en las Juntas Directivas de las Federaciones ha aumentado un 57% en los últimos años gracias al nuevo reglamento aprobado por el Consejo Superior de Deportes que obliga a las federaciones a tener a tres mujeres en su junta directiva o, en caso de ser inferior el número de miembros, a que un 33% lo sean.
Mayor visibilidad de los éxitos conseguidos
Grandes deportistas como Mireia Belmonte, Carolina Marín o Lydia Valentín son referentes para todos los aficionados del mundo del deporte, al igual que los éxitos conseguidos en deportes de equipo como la Selección de fútbol o las “Guerreras” de balonmano son seguidos por miles de aficionados, de todas maneras, todavía hay un largo margen de mejora en la visibilidad del deporte femenino.
El Mundial de fútbol de Francia 2018 supuso un impulso para la difusión del deporte femenino en general y del fútbol en particular. La final disputada entre EEUU y Holanda tuvo una audiencia mayor, en los dos países representados, de la que tuvo la final del Mundial masculino disputado en Rusia un año antes. En España, el seguimiento de la selección femenina alcanzó su máximo en el partido entre España y EEUU con más de 1,3 M de espectadores.充气滑梯
Uno de los retos del deporte femenino para incrementar la audiencia es ampliar el target, ir más allá de los aficionados al deporte, conseguir que las jóvenes deportistas del país sigan practicando deporte más allá de la edad escolar, además, también llegar de forma más directa a las empresas y patrocinadores para que apuesten por el crecimiento del deporte femenino. Las Redes Sociales también han de jugar un papel clave para conseguir más visibilidad. La implicación de las deportistas, algunas de ellas cuentan con miles de seguidores, y también de la creación y dinamización de nuevos contenidos que vayan más allá de los resultados deportivos son herramientas claves para incrementar la visibilidad del deporte femenino durante el próximo año 2021.
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