La apuesta de Barcelona por el deporte sigue con el mismo empuje que llevó al logro de albergar los Juegos Olímpicos en el año 1992. A mediados de julio, entre los días 10 y 15, se disputarán en Barcelona una nueva edición del Campeonato Mundial Junior de Atletismo. El ayuntamiento de la ciudad ha impulsado la propuesta de convertir Barcelona en la sede permanente, durante tres años, de los “X Games”. La iniciativa privada también está presente en esta amplia oferta de competiciones internacionales. En estos últimos días de mayo, se disputas en las pista del Real Club de Polo, las XIII edición de los campeonatos internacionales de Pádel de Catalunya, con la presencia de destacados deportistas de la élite mundial.

El fenómeno de los “X Games” merece un comentario a parte. La cadena ESPN, impulsora de la idea, ha elegido Barcelona como una de las sedes, para los años 2013 al 2015, de las competiciones de deportes extremos. Barcelona compartirá este privilegio con Los Angeles y Aspen, en los Estados Unidos, Tignes en Francia, Foz de Iguaçu, en Brasil y Munich, en Alemania. Los “X Games” constituyen un espacio diferente para deportes distintos. El deporte extremo supone una oportunidad inmejorable para que muchos jóvenes se vean reflejados en la propia concepción de una disciplina deportiva atractiva para ellos. El propio espectáculo y el desarrollo del juego es novedoso y, es probable, que pueda atraer a un colectivo diferente del habituado a seguir la mayor parte de los deportes mayoritarios y más mediáticos.

Barcelona ha pensado en el área olímpica de Montjuïc para que sea el lugar de encuentro de la realización de los deportes extremos de estos “X Games” que consisten en disciplinas deportivas diferentes: Surf, Skate, Roller, BMX, Rally, Moto X, en la modalidad de competiciones de verano, Snowboard, Esquí extremo, SnowMobile, en la de invierno. Los nombres de Colin McRae, Tony Hawk, Jimmy Wilson, Matt Hoffman, Dave Mirra, Travis Pastrana, Ken Block, entre otros, empezarán a ser tan populares entre los seguidores del deporte como lo son, en la actualidad, los participantes en los circuitos mundiales del motor, golf o tenis. Un entorno singular para un espectáculo diferente que, además, permite que la práctica se realice cuando el interesado le apetezca, sin tener que involucrar a muchas personas, alquilar instalaciones o enmarcarlo en una competición determinada.

Los responsables de la parcela deportiva de la ciudad de Barcelona han estimado que la inversión necesaria para ofrecer con garantías de éxito esta organización es de aproximadamente dos millones de euros. La compensación a esta inversión debe situarse en dos esferas diferentes: la puramente económica y la de la utilidad social generada. Es probable que, como sucede habitualmente, las estimaciones del impacto económico realizadas exante estén sobredimensionadas. Los 60 a 75 millones de euros estimados como impacto económico anual de los X Games en Barcelona queden en algo menos cuando se estimen los resultados después de la realización de las actividades. Sin embargo, el valor de los intangibles que dejará en la ciudad la realización de los X Games compensará sobradamente la inversión realizada. La utilidad social tiene que ver con la adecuación de espacios e instalaciones para un uso más intensivo de las mismas, así como con el cambio de actitud que se espera tenga en la población la realización de la competición. Muchos jóvenes se verán reflejados en el éxito de los mejores deportistas en las disciplinas que componen los X Games, de la misma forma que el resto de ciudadanos sabrán comprender la diferente visión de la vida que inspira a la mayor parte de los practicantes y seguidores de estos juegos. En poco tiempo asistiremos a la aparición en el mercado de alguna aplicación para smartphones en el que se reproducirán, con menor riesgo físico, las peripecias de estos deportistas singulares.