Estamos a las puertas de una nueva temporada de nieve. Una temporada que estará marcada por la evolución de la Covid-19 durante los próximos meses y en la que las estaciones de esquí están dando a conocer las novedades para esta temporada. Las grandes inversiones en mejoras de las instalaciones y accesos han dado paso a novedades relacionadas con la pandemia y la digitalización de algunos de los servicios que ofrecen.

Las estaciones que forman la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña de España (Atudem) han aumentado hasta 37,5 millones de euros en 2021, un 3,6% más que el año anterior, la inversión para afrontar la temporada. Durante la temporada anterior, finalizada precipitadamente un mes antes por la irrupción del Covid-19, las estaciones españolas, facturaron un 2,74% menos que la temporada anterior con un descenso de visitantes del 16,8%.

Muchas estaciones han abierto sus instalaciones y aplicado protocolos de seguridad durante los meses de verano. La desestacionalización es uno de los grandes objetivos de las estaciones de esquí para poder asegurar su viabilidad futura. Durante las actividades que han organizado en la temporada de verano se han implementado medidas de prevención contra la pandemia de la Covid-19 que también se pueden llevar a cabo a lo largo de toda la temporada de invierno, medidas como la gestión de las colas en los remontes, la instalación de geles hidroalcohólicos y la regulación de aforos en servicios como la restauración, son algunas de las más destacadas.

Las estaciones españolas aplicaran un protocolo elaborado por la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) y acordado con todas ellas. La distancia física en zonas de espera como los remontes y servicios como la restauración o el alquiler de material entre otros será una de las medidas, al igual que la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios cerrados y la recomendación de su uso durante la práctica deportiva. En Catalunya, la “Associació Catalana d’Estacions d’Esquí i Muntanya” (ACEM) también ha elaborado un protocolo que implementaran las estaciones catalanas.

La estación más grande de los Pirineos y del sur de Europa, con un dominio esquiable de más de 200 kilómetros y, uno de los motores de la economía en Andorra, Grandvalira, ya ha anunciado algunas de las medidas que llevará a cabo durante esta temporada. La compra anticipada y a través de Internet de los forfaits, con el objetivo de reducir la espera y las colas en las taquillas de la estación y la implementación de un seguro anti Covid-19 son dos de las grandes novedades. Además, para esta temporada también se podrán en marcha políticas de flexibilidad a la hora de cancelar las reservas que serán gratuitas hasta 24h antes de hacerse efectivas. La estación andorrana no prevé una limitación de aforo en las pistas pero sí en los espacios cerrados como escuelas de esquí y restauración entre otros servicios. Los responsables de Grandvalira esperan una afluencia menor de público internacional para esta temporada, sobretodo de países como Rusia o Reino Unido debido a las fuertes restricciones impuestas a la hora de viajar al extranjero en sus países.

La estación granadina de Sierra Nevada vivirá toda la temporada de esquí pendiente de la evolución de la pandemia en la Comunidad de Madrid, ya que la gran mayoría de su público procede de esta Comunidad. La temporada pasada vendió menos de 800.000 forfaits, objetivo que se han fijado para esta temporada. Los protocolos de seguridad serán muy similares al resto de estaciones añadiendo, en el caso de la estación granadina, limitaciones de aforo en los telesillas y telecabinas, además de las zonas de restauración y servicios como las escuelas de esquí. Todas las medidas anti Covid han supuesto una inversión de cerca de medio millón de euros. A la incertidumbre de la meteorología y los partes de nieve, esta temporada se tendrá que añadir la evolución de los rebrotes en Madrid, con lo que el escenario puede ser muy cambiante a lo largo de la temporada invernal.

Todas las estaciones catalanas aplicaran el mismo protocolo de actuación, un protocolo elaborado por la “Associació Catalana d’Estacions d’Esquí i Muntanya” (ACEM). La Asociación recuerda en un comunicado que, “las estaciones de esquí son un entorno seguro, en amplios espacios abiertos y zonas de muy baja contaminación” y que la mayor parte del tiempo que se pasa a una estación de esquí “se pasa al aire libre, bajando por las pistas”. El uso obligatorio de la mascarilla y una ocupación máxima de los telesillas para evitar colas son algunas de las medidas principales, “se recomienda el acceso a los telesillas con la máxima ocupación autorizada para reducir el tiempo de espera en las colas, los riesgos de los trayectos en los remontes son mínimos debido al uso obligatorio de las mascarillas y realizarse el trayecto durante un espacio corto de tiempo y al aire libre”. Para el presidente de la ACEM, Aureli Bisbe, “en las estaciones trabajamos por la salud y seguridad de todos los que nos rodean siguiendo las indicaciones de la Conselleria de Sanidad y de las autoridades locales, el sector superará el reto como lo ha hecho hasta ahora”.

Sin duda, esta será una temporada marcada por la evolución de la pandemia en nuestro país. Las instalaciones, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, estarán abiertas para el disfrute de los amantes de la nieve, de todas maneras los responsables de las estaciones de esquí creen que será una temporada con menos afluencia de público a las estaciones con lo que la facturación será menor que en temporadas anteriores. Las estaciones han invertido en medidas de seguridad contra la pandemia para crear espacios seguros y, será a final de temporada, cuando tocará analizar los resultados obtenidos.