marzo 2022

El mundo del deporte reacciona ante la guerra de Ucrania

03/03/2022|

El mundo del deporte, como no podría ser de otra manera, también ha comenzado a tomar decisiones en torno a la participación de deportistas y selecciones implicadas en la guerra que, en la mayoría de casos pasa por la exclusión de las competiciones en las que forman parte. Repasamos a continuación las medidas de los organismos más importantes pero también las decisiones de la industria privada del deporte con las grandes multinacionales al frente.

Comité Olímpico Internacional

El máximo organismo del deporte ha recomendado a las Federaciones Internacionales la prohibición de participar a los deportistas rusos, pero también bielorrusos en sus competiciones y, en caso de competir, los deportistas lo deberán hacer como atletas neutrales sin bandera ni himno de sus países. También ha instado a cancelar los eventos deportivos que se iban a disputar en Rusia. El COI ha decidido retirar la Orden Olímpica a personas situadas en puestos de relevancia en la Federación Rusa.

Además, ha decidido expulsar (en un principio no lo había hecho) a los atletas rusos y bielorrusos que iban a participar en los Juegos Paralímpicos que se disputan entre el 4 y el 13 de marzo en Pekín (China).

FIFA y UEFA

Las dos grandes instituciones que rigen el fútbol mundial han decidido expulsar a la selección de Rusia y a los clubes rusos de todas sus competiciones. Esta decisión implica la expulsión de Rusia de la repesca del Mundial, con antelación a esta decisión algunas selecciones ya habían decidido que no jugarían contra el combinado ruso. Por lo que hace referencia a la UEFA, se ha expulsado al Spartak de Moscú de la Europa League (debía jugar contra el RB Leipzig en octavos de final de la competición).

Otra decisión importante, corresponde al traslado de la sede de la final de la Champions League que este año se debía de celebrar en el Estadio Krestovski (Rusia) y que finalmente se disputará en el Stade de France, en Saint-Denis (Francia).

FIBA y Euroleague

En el baloncesto, las medidas son muy similares a las que se han tomado por parte de los máximos organismos del fútbol. La Euroliga, con sede en Barcelona, ha suspendido de forma temporal a los tres equipos rusos que participan en la competición,  CSKA de Moscú, Unics Kazan y Zenit de San Petersburgo, además de suspender también al Lokomotiv Kuban, de la Eurocup.

La FIBA ha decidido que, además de los equipos y selecciones rusos que no podrán participar en sus competiciones, tampoco lo harán los árbitros rusos. Por lo que respecta a los equipos suspendidos, destacar los dos equipos de la Euroliga femenina UMMC Ekaterimburg y Dynamo Kursk, decisión que beneficia al Uni Girona que buscará una plaza en la Final Four ante el Perfumerías Avenida.

Federaciones Internacionales

Siguiendo la recomendación del Comité Olímpico Internacional, la gran mayoría de Federaciones Internacionales han tomado la decisión de expulsar a los deportistas de sus competiciones pero no todas han reaccionado de la misma manera. Federaciones Internacionales de deportes como el atletismo, balonmano, rugby entre otros importantes deportes han excluido a los deportistas y selecciones de Rusia y Bielorrusia además de cancelar eventos que se iban a disputar en tierras rusas. Otras federaciones, como la de natación y tenis, sí que han prohibido la participación de las Selecciones, pero que dejaran competir a deportistas rusos y bielorrusos como atletas neutrales, sin bandera ni himno.

Grandes multinacionales

La industria deportiva y las grandes multinacionales tampoco se han querido quedar al margen y también han tomado decisiones muy importantes y relevantes. Adidas ha rescindido su contrato de patrocinio con la federación rusa de fútbol con efecto inmediato y eso, que la relación entre la multinacional alemana y la Federación Rusa tenía más de 14 años de antigüedad.

Por su parte, el gran gigante de material deportivo como es Nike, ha suspendido temporalmente sus ventas en la tienda online de Rusia ante la incertidumbre de la situación actual en el país y, según la multinacional americana, no poder garantizar la entrega de sus productos. De todas maneras, las tiendas que Nike tiene en diferentes ciudades rusas como Moscú, San Petersburgo o Kazán siguen abiertas al público.

 

enero 2022

Pekín 2022, unos Juegos Olímpicos marcados por la pandemia y la sostenibilidad

10/01/2022|

Del 4 al 20 de febrero se celebran los XXIV Juegos Olímpicos de invierno en Pekín, la primera vez que una ciudad es sede de los Juegos Olímpicos de verano (2008) y de invierno (2022). Unos Juegos que estarán marcados por la evolución de la pandemia en China que ya ha implicado cambios previos en la organización, pero también por otros factores como la sostenibilidad.

La evolución de la pandemia y sus nuevas variantes sigue afectando a todos los sectores de la sociedad y el deporte no es ajeno a esta realidad. Por este motivo, los Juegos de invierno sí que tendrán público en las gradas, a diferencia de los pasados Juegos de verano en Tokio, pero sólo podrán acceder a los recintos deportivos los seguidores locales.

Los atletas participantes, han de acreditar tener la pauta de vacunación completa, serán sometidos a controles diarios para minimizar los posibles contagios. Los deportistas sin la vacunación completan tendrán que guardar una cuarentena a su llegada al país de 21 días y todos ellos tendrán que evitar el contacto con los aficionados. Estas medidas se llevarán a cabo durante los Juegos de Invierno y también los Juegos Paralímpicos (4 al 13 de marzo).

La política también ha centrado parte de la atención previa de los Juegos. Diferentes países, Estados Unidos fue el primero, han decidido no enviar a ningún representante diplomático a los Juegos Olímpicos. El motivo que han argumentado delegaciones como la de Reino Unido o Australia entre otras, es denunciar la violación de los derechos humanos que se está llevando a cabo por parte del gobierno chino contra la minoría musulmana china en la región de Xinjiang. De todas maneras, es sólo un tema de representación política porque los deportistas sí que acudirán a los Juegos.

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Otro de los factores que seguramente marcaran estos Juegos Olímpicos es la sostenibilidad de las instalaciones olímpicas, tanto económica como medioambiental. Es cierto que se han aprovechado diferentes instalaciones deportivas de los Juegos Olímpicos de verano de Pekín 2008, se han modernizado y adecuado para los Juegos, pero, aun así, se estima en más de 75.000 millones los que se han destinado a la construcción de nuevas infraestructuras.

Se han construido 40 nuevas instalaciones, no sólo para los Juegos de invierno, sino también para potenciar la industria de los deportes de invierno en el país. Se espera que los Juegos representen un punto de inflexión en el turismo relacionado con la nieve y, en especial, con los deportes como el esquí en la China igual que ha sucedido con la región rusa de Sochi (Juegos de invierno de 2014) convertido actualmente en uno de los grandes destinos de invierno de Rusia.

El cambio climático también estará muy presente en estos Juegos de invierno y es que una gran parte de las instalaciones en las que se llevarán a cabo diferentes pruebas de esquí alpino, como son Yanqing y Zhangjiaku, emplean un total de 300 cañones de nieve que implican un coste estimado de 185 millones de litros de agua, según una estimación oficial desvelada en 2019.

Los organizadores argumentan, ante las numerosas críticas, que los cañones de nieve utilizan electricidad de origen renovable y que el agua regresará al suelo cuando la nieve se funda. Yanqing es una de las regiones más secas de la China y, por desgracia, no serán los primeros Juegos de invierno en depender enteramente de nieve artificial, ya que en la edición precedente de 2018 en Corea del Sur tuvieron que recurrir a un 90% aproximadamente de nieve artificial. Un gran problema de sostenibilidad ambiental y climática que no se ha solucionado para la edición de este año.

septiembre 2021

Los juegos olímpicos de la pandemia

08/09/2021|

Los juegos olímpicos y paralímpicos (JJOO) son la manifestación deportiva de mayor envergadura. Para las ciudades sedes, y su ámbito territorial más cercano, es una oportunidad única para que el mundo entero (amantes y seguidores, o no, del deporte) conozcan y descubran algunos de los pormenores económicos, sociales y culturales de la región. Antes de la celebración de los Juegos ya analizamos en el blog algunos aspectos a tener en cuenta. Los JJOO de verano, previstos para el 2020, se han celebrado finalmente en 2021 en Tokio. Este hecho singular constituye uno de los aspectos singulares de esta edición de los JJOO a los que se añaden otros aspectos destacados como los siguientes.

  • Los JJOO del 2020 fueron cancelados, o mejor dicho pospuestos para una nueva fecha. El aplazamiento solo tuvo un par de precedentes aunque por motivos distintos del actual: los JJOO que debían celebrarse en Berlín en 1916 y los de Tokio de 1940 tuvieron cambio de sede y de fechas como consecuencia de las dos guerras mundiales del siglo pasado. Los “juegos de la recuperación” -como se presentaron cuando Tokio ganó la candidatura para el 2020 para hacer referencia a los efectos del accidente nuclear y tsunami de Fukushima- se han convertido en los “juegos de la pandemia”. Además, ha sido la primera ocasión en la era moderna de los juegos que se habrán celebrado en año impar. Mantener la referencia Tokio 2020 (para referirse a los juegos disputados en 2021) no es una cuestión simbólica sino más bien impulsada por la gestión de la marca y el merchandising preparado, como es obvio, con la fecha inicial. La tercera cuestión, solo aparentemente anecdótica, es que Tokio 2020 se ha celebrado con las gradas vacías como medida de seguridad para evitar la propagación de la Covid.
  • Tokio y la sostenibilidad del evento. Los JJOO de Tokio se han querido caracterizar como la competición deportiva más sensible a los efectos del cambio climático y más respetuosa con el medio ambiente. Las medidas que se han incorporado en el plan operativo de los juegos van desde el uso de material reciclado con el que se han fabricado las medallas, podios e incluso la antorcha olímpica, pasando el uso de vehículos eléctricos para el transporte de deportistas y participantes, el reciclado de los residuos generados, así como las 18.000 camas de la ciudad de los atletas que están hechas de cartón reciclable pero, sobre todo, la estrategia para reducir las emisiones de CO2. Las previsiones de los organizadores apuntan que el resultado será destacado: los 3,3 millones de toneladas generados en los juegos de Londres 2012, fueron ampliamente superados por Río 2016 (4,5 millones), mientras que ahora se estima que la cifra quedará en 2,9 millones de toneladas. Hay quien, sin embargo, apunta que estas buenas noticias tienen que ver más con la disminución de espectadores y otras restricciones derivadas de la pandemia que con una planificación seria y contundente acerca de la sostenibilidad. Con todo, la cuestión medioambiental está en la agenda del COI y de los organizadores de las competiciones deportivas que contemplan, por otra parte, que el aumento de participantes implica mayor número de desplazamientos y, por lo tanto, mayor emisión de gases nocivos. Sensibles a este hecho, el gobierno de Tokio compensará las emisiones de CO2 generadas en las ceremonias de inauguración y clausura.
  • Desde el punto de vista deportivo, los JJOO de Tokio 2020, han acogido 33 modalidades deportivas distintas con 55 disciplinas diferentes. El karate, surf, escalada deportiva, skateboarding han debutado en esta edición, mientras que otras, como el béisbol y softbol han vuelto a la escena, que ha contado con la presencia de más de 11 mil atletas. El Comité Olímpico Internacional, máximo responsable de la organización del evento, ha querido con ello dar una señal de adaptación a nuevos tiempos y cambios en los hábitos de muchos deportistas (el caso del Madison en ciclismo y baloncesto a 3 o torneos con participación mixta son ejemplos de cómo disciplinas en auge han tenido el reconocimiento de la familia olímpica).
  • Espíritu olímpico y competitivo. Los JJOO son la competición deportiva internacional por excelencia, la competición en la que el mundo entero espera los atletas rindan a su máximo nivel para conseguir todos los objetivos y récords por los que han estado entrenando y preparándose durante más de 4 años. Todas las disciplinas olímpicas reflejan la competitividad que forma parte del deporte de élite, pero al mismo tiempo afloran muchos de los valores que definen al deporte, valores como el respeto, la deportividad, el espíritu de superación, el compañerismo o la solidaridad. Los JJOO de Tokio 2020 han dejado momentos memorables que pasaran a la historia del olimpismo, momentos que han mostrado el lado más humano de los atletas. Hemos presenciado como la gimnasta estadounidense Simone Biles, 4 veces medalla de oro en Río 2016, reconocía que se retiraba de la competición por problemas de salud mental para no perjudicar a sus compañeras y rechazando disputar 3 de la 4 finales en las que competía. Ha sido un gesto aplaudido a nivel mundial que manifiesta la presión y exigencia a la que están sometidos los deportistas. Días después fue capaz de volver para disputar la final que le quedaba para conseguir una medalla de bronce. En la igualada final olímpica de salto de altura, Mutaz Barshim, de Catar, y el italiano Gianmarco Tamberi eligieron compartir la medalla de oro, en lugar de proceder con un último salto para desempatar y determinar el ganador del evento. La aceptación por parte del oficial de la prueba fundió en un abrazo a ambos atletas y dio paso a imágenes que quedarán para la posteridad, subiendo a lo más alto del podio juntos y levantado las manos unidas en señal de victoria. La nadadora sudafricana Tatjana Schoenmaker ganó el oro en los 200 metros braza femeninos batiendo el récord mundial. La gran reconocimiento fue cuando solo finalizar la carrera, sus compañeras nadadoras y competidoras que ganaron la plata y el bronce, nadaron hacia ella y la felicitaron a través un abrazo en el agua. En una de las series de las semifinales masculinas de 800 metros, Nijel Amos, de Botsuana, y el estadounidense Isaiah Jewett se tropezaron entre ellos y cayeron al suelo, quedado eliminados de la carrera y estando entre los principales favoritos. Pese a la gran decepción y la tensión de ese momento, los atletas se ayudaron, se abrazaron y caminaron juntos hasta la línea de meta. Todos estos momentos repletos de deportividad, espontaneidad y compañerismo, formaran parte de la historia del olimpismo y sitúan al deporte como un fenómeno social que capaz de traspasar fronteras mediante la transmisión de valores personales. Como colofón, los JJOO de Tokyo 2020 distinguieron como reyes y reinas de esta edición a los nadadores Caeleb Dressel y Emma McKeon, ganadores de cinco y ocho medallas respectivamente, a Allyson Felix por convertirse en la atleta más laureada de la historia con once medallas a lo largo de su trayectoria, al luchador cubano Mijaín López por ganar su cuarta medalla de oro consecutiva desde Pekín 2008 o a Elaine Thompson por ganar los tres oros en las pruebas de velocidad del atletismo.
  • Coste desorbitado. Tokio marcará también un doble record en términos económicos. Los JJOO Londres costaron 14,5 mil millones de dólares, mientras que las cifras del presupuesto de los juegos de este verano rondan los 15 mil millones. Hay que decir de todas formas, que una parte de este monto, (2,8 mil millones) se derivan del coste del aplazamiento. La ausencia de espectadores, sobre todo los aproximadamente 600.000 que tenían previsto hacerlo desde fuera de Japón, se estima que significará una disminución de ingresos directos por la venta de entradas de 810 millones de dólares, a lo que hay que añadir la pérdida de negocio para el sector turístico que se estiman en 23 mil millones de dólares.
  • La repercusión social del evento ha sido dispar. Mientras que el seguimiento a través de los medios ha continuado la senda de crecimiento observado en el pasado a escala mundial (los JJOO siguen siendo la gran cita para los amantes del deporte), la opinión de los ciudadanos japoneses ha sido contraria: el 86% de los japoneses se manifestaban en contra de la celebración del evento por temor a los efectos de la pandemia en la salud de la población agravando los efectos económicos del estado de emergencia (Nagahama, del Dai-ichi Life Research Institute, cifra en 1,2 billones de yenes la disminución de los gastos corrientes en consumo). Muchas empresas japonesas se pronunciaron en este mismo sentido (Toyota, Suntori, etc.). Para otros (Instituto Daiwa), en cambio, la presencia de las delegaciones deportivas y asistentes a los juegos habrá supuesto un colchón de 640 millones de dólares. El resultado de la ecuación explica claramente los motivos económicos del rechazo.
  • El futuro de los JJOO. Los juegos celebrados en Río de Janeiro marcaron un hito en la valoración económica y social de este tipo de eventos. Los de Tokio han de servir para completar el diagnóstico y aventurar distintas alternativas, como ya avanzó Yasuro Yamashita, presidente del Comité Olímpico de Japón. El impacto económico de los JJOO a menudo resulta negativo como señalan, por ejemplo, Robert Baade y Andrew Zimbalist (referentes mundiales en la valoración del legado de los grandes acontecimientos deportivos). Para Zimbalist, la elección de la sede en base a las propuestas de grandes obras de infraestructuras deportivas debe pasar a un segundo plano puesto que la historia reciente de los juegos demuestra que muchas de los equipamientos no se usan y no suponen ganancias más que para las empresas constructoras. En este sentido apunta la posibilidad de que, como sucede en otros deportes, una ciudad sede albergue de manera recurrente varias ediciones de los JJOO. El debate está servido y el Comité Olímpico Internacional, y el mundo del deporte en general, deberá posicionarse ampliando el abanico de criterios que nutran de manera equilibrada la toma de decisiones.

 
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Carles Murillo FortDirector del Master en Dirección y Gestión del Deporte
Xavier Moya Illacoordinador académico del Máster en Gestión Deportiva

julio 2021

Tokio 2020+1, unos Juegos Olímpicos marcados por la pandemia del Covid-19

06/07/2021|

Del 23 de julio al 8 de agosto se celebra la XXXII edición de los Juegos Olímpicos, sin duda el evento deportivo mundial por excelencia. La cita con los Juegos Olímpicos tiene lugar un año más tarde de lo que se debían celebrar debido al impacto y la evolución de la pandemia del Covid-19 que obligó a su aplazamiento el año pasado.

Estos Juegos Olímpicos serán totalmente diferentes a los que se han celebrado hasta la fecha y es que, a pesar de la evolución positiva en el ritmo de vacunación en los países desarrollados y un gran descenso del impacto de la pandemia con respecto a hace un año, varios son los aspectos que hemos de tener en cuenta para estos Juegos, os destacamos algunos de los más importantes:


Los Juegos Olímpicos más caros de la historia

Hace ya unos meses, la Universidad de Oxford presentó un estudio en el que se estimaba el gasto para celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio, un año más tarde de lo previsto, en 15.840 millones de dólares. Hay que recordar que el coste estimado por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos cuando Tokio fue elegida como sede era de 7.300 millones de dólares.

El aumento de los costes operativos, el descenso de ingresos por el descenso de presencia de público, los costes derivados por el aplazamiento un año de la competición y, sobretodo, los costes que implicaran todas las medidas de prevención del Covid-19 son algunas de las razones de este gasto tan elevado.

Cancelar los Juegos Olímpicos, según el Instituto de Investigación Nomura (NRI), supondría para el país nipón un coste aproximado de 13.560 millones de euros.

 

No se permitirá asistir a público extranjero

Serán los primeros Juegos Olímpicos en los que no habrá público extranjero en las gradas de los recintos deportivos. La causa es la evolución de la pandemia del Covid-19 en Japón y en la que el Gobierno japonés ha decidido anteponer la seguridad de los deportistas y de los japoneses antes que dejar acceder a sus recintos deportivos a personas provenientes de otros países. También se han impuesto restricciones para el público local, el Comité Olímpico Internacional y el Gobierno de Japón han decidido en los últimos días que sólo podrán acceder a los recintos deportivos el 50% del aforo permitido, con un máximo de 10.000 personas.

Estas restricciones minimizan el impacto negativo que hubiese tenido celebrar unos Juegos Olímpicos sin público, según han publicado diferentes estudios, en caso de haber celebrado el evento a puerta cerrada hubiese supuesto una pérdida de ingresos por ticketing de poco más de 670 millones de euros.

ACTUALIZACIÓN: FINALMENTE, y debido a decretar el estado de alarma en Tokio, el Comité Organizador, junto con el Comité Olímpico Internacional y las autoridades locales han decidido que NO haya público en todas las competiciones que se celebren en Tokio y, está todavía por decidir y, en función de la evolución de la pandemia, la asistencia en las subsedes olímpicas. Definitivamente, serán unos Juegos Olímpicos muy diferentes a los que se han celebrado hasta ahora.

 

Poco apoyo del público local

A medida que se va acercando la fecha de inauguración de los Juegos y que, además, el ritmo de vacunación entre los japoneses se va incrementando durante las últimas semanas, el índice de apoyo ha ido aumentando levemente. Durante el pasado mes de mayo, más de un 80% de los japoneses se manifestaba en contra de su celebración y preferían una cancelación u otro aplazamiento del evento. Actualmente, según encuestas realizadas hace un par de semanas, poco más del 50% de los japoneses estaba a favor de su celebración, eso sí, aplicando medidas restrictivas como el acceso limitado a los recintos deportivos o incluso sin la presencia de público.

Los voluntarios son un colectivo imprescindible a la hora de organizar un gran evento y, los Juegos Olímpicos no son una excepción, es más, estaba previsto la presencia de más de 70.000 voluntarios para realizar tareas de apoyo en diferentes áreas. Durante las últimas semanas, más de 10.000 voluntarios, han renunciado a participar en los Juegos. La principal razón esgrimida es la evolución de la pandemia en el país que ha implicado la renuncia de más del 12% de los voluntarios, la disponibilidad debido a la suspensión un año del evento también es otro de los motivos de renuncia, pero con una incidencia mucho menor.

 

Nuevos deportes en el Programa Olímpico

Cinco serán los nuevos deportes que se podrán ver en Tokio de una preselección inicial de 26. El Comité Olímpico Internacional es el organismo que tiene la última palabra para decidir los nuevos deportes que se incluyen en cada cita olímpica.

Para que un deporte pueda aspirar a ser admitido en el Programa de unos Juegos Olímpicos ha de cumplir una serie de requisitos, como es la presencia de una federación masculina en un mínimo de 75 países de los cuatro continentes y presencia femenina en 40 países de tres continentes.

Uno de los grandes objetivos del COI con la elección de los nuevos deportes es acercarse a un público diferente, preferiblemente, un público joven que no tienen en los Juegos Olímpicos en sus eventos deportivos de referencia. Deportes como el surf, la escalada o el skateboarding responden a este objetivo. El béisbol y el softbol, después de años de ausencia después de su exclusión en 2008, vuelven al programa olímpico. El último de los deportes que se incorporan a esta edición es el kárate, uno de los deportes más practicados en el país nipón.

 

Amplia cobertura mediática

No todo ha de ser negativo para Tokio 2020. El hecho de que no pueda asistir público extranjero aumentará previsiblemente el seguimiento que se realice de los Juegos en todo el mundo. Grandes cadenas tienen los derechos para ofrecer el evento, cadenas como la BBC inglesa, Eurosport, Seven o NBC americana, entre otras y, todas sus múltiples plataformas digitales acercaran los JJOO a todos los rincones del mundo.

En España, los Juegos Olímpicos se podrán seguir a través de La1 de RTVE y otros canales de sus plataformas como Teledeporte o el Canal de Youtube entre otros. Discovery es el actual propietario de los derechos audiovisuales de los JJOO en España hasta 2024, pero se podrán seguir a través de RTVE tras alcanzar un acuerdo con la operadora estadounidense.

Hay que recordar que, durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 se retransmitieron un total de 350.000 horas de cobertura en televisión con más de 500 canales de televisión y más de 250 plataformas digitales, veremos sí Tokio 2020+1 consigue superar estas cifras.

septiembre 2016

Reflexiones olímpicas (y VII): Gestión de los Juegos e información relativa

21/09/2016|

A lo largo de las dos semanas largas de competición olímpica en Río, como sucede habitualmente en cualquiera de las citas deportivas, se nos informa de todos los aspectos relativos a las gestas deportivas, resultados, records, biografía de los grandes atletas, entre otros aspectos.  Complementariamente se nos informa también de algunos elementes relacionados con la organización (presupuesto de inversiones, gastos de organización, patrocinio, etc.) y la gestión (precios de las localidades, asistencia, localización de los lugares donde se celebran los juegos).

Los corresponsales han informado de manera desigual de la asistencia en los estadios y gradas de algunos de los deportes más espectaculares (natación, atletismo, vóley playa, gimnasia y gimnasia rítmica…). A fuer de ser sinceros, no he encontrado forma sencilla de poder evaluar si el nivel de asistencia a las competiciones estuvo por encima, o no, de lo acontecido en otros juegos en ediciones precedentes. Lo mismo me sucede cuando trato de evaluar el sistema de precios para los espectadores. Esta información relativa no ha acompañado las informaciones y valoraciones de los enviados. Una lástima para la evaluación de un acontecimiento de la magnitud e implicaciones de los juegos olímpicos.

 

Carles Murillo

Director del Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

Reflexiones olímpicas (VI): nacionalidades

19/09/2016|

El movimiento olímpico surge de una idea de Pierre Frèdy, barón de Coubertin, a finales del siglo XIX. Un grupo de personalidades del mundo diplomático y de la nobleza, encabezados por el propio Coubertin, unen esfuerzos para poner en marcha una manifestación deportiva con varias disciplinas, siendo el atletismo el centro neurálgico de lo que luego pasarán a denominarse Juegos Olímpicos. Este grupo constituye en 1894 el Comité Olímpico Internacional (COI) que será, a la postre, el organismo encargado de la puesta en marcha de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Atenas, en 1896, alberga la primera edición de unos juegos en su modalidad de juegos de verano. Los primeros juegos de invierno se celebran en 1924 en la ciudad de Chamonix, en Francia. El COI se estructura en comités nacionales, además de los comités organizadores de cada ciudad sede de los juegos que, según la Carta Olímpica, se responsabiliza de la gestión de los juegos y, lo que es más importante, de la financiación de los gastos incurridos.

La participación de los deportistas se organiza por naciones, de tal modo que los símbolos más destacados de los Juegos van a ser la bandera olímpica, con los cinco anillos representando a los cinco continentes, la antorcha olímpica y las banderas de cada uno de los países participantes. Durante muchos años la competición se reserva a los deportistas amateurs. El interés mediático que los juegos despiertan entre los aficionados y seguidores del deporte, reclama la atención de las grandes figuras (muchas de ellas pasadas al profesionalismo) y, consecuentemente, a las empresas patrocinadoras de eventos, clubes y deportistas. Los Juegos se abren a todos tipo de deportista a pesar de que cuando compiten en las olimpiadas lo siguen haciendo bajo una bandera nacional.

A partir de este momento surgen las preguntas y las paradojas. ¿La bandera con la que compiten debe ser la del país que aparece en el pasaporte del deportista o la de su sede fiscal? El lema del barón de Coubertin, que durante tanto tiempo ha inspirado el quehacer de la familia olímpica (lo importante no es ganar sino participar) ¿justifica las nacionalizaciones por la vía exprés de muchos deportistas? Hasta que punto la profesionalización creciente del deporte de élite es compatible con una competición en que los atletas tratan de mejorar sus records y lograr triunfos a nivel nacional? Hay quien sostiene que los juegos deberían ser un conjunto de competiciones entre los mejores deportistas, independientemente de sus orígenes. Una decisión de este tipo iría en contra de la actual organización del movimiento olímpico pero, probablemente, reduciría conflictos entre naciones a partir de la competencia deportiva. El dilema está ahí, las opiniones son libres y la decisión final compleja.

Carles Murillo

Director del Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

Reflexiones olímpicas (V): La màgia carioca “Tranquilo, tudo vai dar certo”

15/09/2016|

LOS JUEGOS VISTOS POR UN EXTRANJERO

La Màgia Carioca “tranquilo, tudo vai dar certo” dels Jocs de la Alegria. Van ser dues setmanes intenses, emocionants i emotives; ara les Olimpíades han passat d’un somni a un record, el món torna a la normalitat, una normalitat que mai s’atura, però que durant els Jocs Olímpics, provoquen una sensació d’amnèsia momentània: sembla que tot passi a segon pla i que els humans podem deixar tota la foscor i misèria del món per refugiar-nos en l’esport, que és capaç de regalar-nos moments màgics que maquillen la realitat.

En cada competència esportiva hi va haver drama, emoció, tristesa, felicitat i nostàlgia. Hem pogut veure a molts atletes demostrar la seva grandesa i avui, els admirem pel seu esperit que els ha portat al capdamunt de les seves disciplines; com ho han estat Michael Phelps o Usain Bolt, que es van retirar com a autèntics campions i llegendes (possiblement els millors) dels seus respectius esports. Aquesta és l’essència dels Jocs Olímpics.

Potser les Olimpíades de Londres en el 2012 van brillar per la seva organització i les de Tòquio el 2020 seran les més tecnològiques, però serà molt difícil que li treguin a Rio el títol de les Olimpíades més alegres i musicals que s’ha viscut mai. Des de les “bossa novas” del dia de la inauguració fins als tambors que van celebrar l’or olímpic obtingut pel Brasil de Neymar, Rio no ha parat de gaudir de l’esdeveniment esportiu més important del món.

Hi ha una frase al Brasil que sintetitza en quatre paraules l’optimisme característic d’un poble acostumat a lluitar amb moltes dificultats i amb un estat de crisi permanent: “Tudo vai dar certo”, el que ve a ser “al final tot sortirà bé”. Aquesta frase s’adapta perfectament a l’organització dels Jocs Olímpics, que lluny d’haver estat els més perfectes de la història, tampoc han estat tan desastrosos com molts auguraven. Afortunadament, després de mesos carregats de tensió per l’exagerada amenaça del virus de la Zika, i l’estigma de la inseguretat per un país on el 70% de la població resideix en “fabelas”, en cap moment s’ha percebut cap sensació d’incomoditat o inseguretat pels espectadors.

El transport ha estat un altre dels grans reptes de Rio 2016. La construcció del metro fins a Barra de Tijuca, a les rodalies del Parc Olímpic, és un dels principals llegats que els Jocs deixaran als carioques. No obstant això, els embussos han estat constantment presents al llarg dels dies. El fet de concentrar els Jocs en 4 àrees de competició, va provocar que el transport tant per els atletes i els treballadors, com per els aficionats comportés durades d’entre 1,5 i 3 hores per trajecte, entre les diferents seus de la ciutat. D’altra banda, la sensació de la poca assistència de públic, ha estat també un dels aspectes més destacats d’aquests Jocs. Excepte comptades excepcions, les entrades han estat fluixes. Malgrat estar totes venudes, els espais a les grades eren una constant en totes les competicions. Tot plegat, en unes instal·lacions ampliades amb un muntatge provisional, exprés per als Jocs i que no deixarà llegat per a la ciutat.

A Rio han succeït coses que haguessin estat impensables en qualsevol altre país. Hi han hagut llargues cues d’entrada a les instal·lacions, escassa senyalització d’indicacions per a l’espectador, una gran escassetat de serveis en cada un dels complexos esportius, no obstant això, el caràcter del voluntari carioca, sempre alegre i amb un “bom dia” i un somriure cada matí, fa que et resulti tot més conciliador. A més, la sensació, malgrat tot, és que l’esport pot amb tot, cosa que no hauria de sorprendre molt, perquè és la costum. “La premsa internacional li deu una disculpa a Rio de Janeiro i a Brasil, perquè ha estat una experiència magnífica. Fa un any i mig que estem escoltant històries negatives (…) en canvi vam veure l’esperit, l’energia i la bellesa de la ciutat i la seva gent”, va declarar fa uns dies l’ex gimnasta nord-americà Bart Conner.

Anaven a ser els Jocs del Zika, de la inseguretat, del caos, del boicot de Rússia o del dopatge, però, com sempre, ha acabat sent el de les estrelles de l’esport que marxen i de les que estan arribant. Potser, en la caòtica ment dels carioques, al ser capaços d’arribar en l’últim segon i de resoldre hàbilment els seus errors amb un gran somriure, festa i samba, matèria primera que mai faltarà a Rio, sigui la veritable definició de l’èxit. A Rio, aquest planeta tropical aliè a la resta de l’univers, ningú s’atreveix a dubtar-ho: aquests han estat els “Juegos Maravillosos”.

Oriol Martí Aguaron

Alumni Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

Reflexiones olímpicas (IV): Me río de Janeiro…

13/09/2016|

Nunca tuve dudas de que Rio 2016 nos podía ofrecer, unos grandes juegos olímpicos, una Gran Fiesta……. a la brasileira. Seguramente la palabra Fiesta es una acepción propia de España, que Brasil ha sabido apropiarse y adaptar a su particular idiosincrasia.

Si nos ceñimos a las imágenes que las televisiones nos han brindado, los Juegos de Río han sido excelentes:

  • Unos resultados deportivos de primer nivel, tanto por los records alcanzados como la preeminencia de las figuras deportivas: Phelps, Bolt, Ledecky, Biles, ….
  • Espectaculares escenarios para el desarrollo de las pruebas urbanas: ciclismo, marcha, maratón, triatlón, etc.…. abarrotados de público….
  • Estadios y pabellones llenos, con un venue look muy característico y acertad, con una torzida apasionada, muy fervorosa, o excesivamente fervorosa, de sus ídolos nacionales.
  • Una calidad excepcional en la producción televisiva.

Pero si hemos seguido las noticias seguramente se abren otras cuestiones:

  • La prioridad de celebrar unos Juegos en un país donde las prioridades debieran estar en otras áreas sociales, desgraciadamente esa es una decisión de los políticos que debieran asumir sus responsabilidades.
  • Los sobrecostes de construcción han duplicado las previsiones iniciales.
  • La excesiva privatización de la mayoría de la inversiones, abren un marco a la especulación inmobiliaria sobre las operaciones olímpicas.

Otros temas irresolubles y previsibles como:

  • La antorcha y las posibles acciones reivindicativas en su ruta.
  • El tráfico, en una ciudad de natural en estado de congestión permanente.
  • La escala de la ciudad, la inevitable distancia de las instalaciones a la villa olímpica, con los tiempos de traslado a las instalaciones de competición y de entrenamiento.
  • El funcionamiento de la villa, todo el mundo sabe que cuando se compra una casa hay tiempo de puesta en marcha inevitable, era previsible que tenía que haber habido un equipo que hubiese verificado y subsanado todos las deficiencias de la entrega de una vivienda, desgraciadamente la pagaron los australianos, y la acabó pagando la organización, el coste de imagen y el sobrecoste de los trabajos de puesta a punto.

Los Juegos tienen que ser una fiesta global o no serán. Por tanto no hay mas remedio que aprovechar la excusa de Río, de la crisis mundial, para seguir reflexionando hacía dónde tienen que ir los JJOO.

Está claro que es importante garantizar una estándar mínimo ¿ pero cuál? El mundo no tiene sólo una cara, una forma de ver la cosas, por suerte el mundo es rico en su diversidad y esa era hasta Sydney 2000 la riqueza de los JJOO, cada ciudad ha ido dejando su impronta, su sello de entender cómo hacer y organizar los JJOO.

Esperemos que la agenda 2020 del CIO, publicada en enero del 2015 permita romper la tendencia y el contra-sentido, de disponer la mayoría de las instalaciones en un área (el modelo de Sydney) que se ha replicado persistentemente en Atenas, Pekín, Londres, Sochi. Río, no es el modelo, la hiper concentración no es compatible con los conceptos de legado y de la sostenibilidad y esa es una contradicción que el CIO debe interiorizar, verbalizar y exteriorizar. Los modelos deben ser Barcelona y Atlanta, seguramente extremos, el primero por la dimensión de las instalaciones, las más pequeñas de la historia y por la dispersión, hasta un total de 17 sub-sedes se utilizaron en los JJOO de Barcelona, el legado olímpico de Barcelona es referencia, el caso de Atlanta se ubicaría justamente en el otro extremo, si ahora paseas por Atlanta será difícil descubrir alguna traza de los JJOO, aparte del Centennial Olympic Park.

En la era digital hay que primar la calidad de las imágenes de la producción televisiva que incide directamente sobre las millonarias audiencias, que los privilegiados espectadores que asisten en directo a la celebración de las competiciones, debieran considerarse como puro atrezzo necesario para el éxito del espectáculo deportivo y que afectan directamente en el sobre-dimensionado de las instalaciones y en los costes de inversiones y su difícil rentabilidad y sostenibilidad “a posteriori” de los Juegos.

Isidre Rigau

Profesor de Eventos Deportivos del Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

Reflexiones olímpicas (III): El significado de los Juegos para los brasileños

09/09/2016|

Todavía no puedo acabar de creerme que algo así tan importante como la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos haya pasado en mi ciudad y justamente en mi generación. Este es el principal pensamiento que tengo ahora que los Juegos Olímpicos que acaban de terminar.

Mi primera reacción, al recibir la invitación a escribir un post para el blog del máster, fue empezar recordando todo aquellos que los Juegos han significado (y todavía significan) para mí. Gracias a los Juegos tengo la oportunidad de expresar percepciones personales desde una perspectiva profesional, que va más allá de la de un simple aficionado al deporte. Tengo una formación jurídica, soy licenciado en derecho, pero siempre tuve deseos de trabajar con el ámbito del deporte. Noté que me faltaba algo en mi formación; me faltaba, el argumento decisivo, el factor que pudiera asegurarme que hacer un cambio de orientación era la decisión correcta y que, ésta, no estaba solamente inspirada por la emoción. Estos argumentos se han visto reforzados y consolidados gracias a la realización de los Juegos Olímpicos en mi ciudad.

He utilizado mi ejemplo personal, exactamente para que podamos reflexionar acerca de que cuantos otros millares de “Diogos”, por diferentes razones, no han efectivamente cambiado su vida por la realización de lo mayor evento deportivo del mundo aquí en Rio de Janeiro. Estoy convencido que habrá muchos otros casos como el mío.

Desde el punto de vista de la atracción que supone la realización de los Juegos Olímpicos para una ciudad, es innegable que uno de sus principales efectos es la llegada de una gran número de visitantes. Otros, en cambio, han dedicado parte de su tiempo de vacaciones a seguir las retransmisiones de las competiciones deportivas a través de los medios de comunicación y, especialmente por televisión e internet. Tanto unos como otros se habrán percatado el éxito de los Juegos de Río 2016. Esto era exactamente lo que creo que Brasil necesitaba, especialmente teniendo en cuenta el período de recesión económica e inestabilidad, por el que está atravesando el país.

Habrá quienes digan que “todavía es peor el sentimiento de miedo que la crisis genera, que la propia crisis”. No soy un economista y quizá mi pensamiento puede parecer muy simplista, pero el pesimismo que la crisis genera en toda la sociedad me parece tener una gran relevancia para empeorar todavía más el panorama (la gente, aunque todavía no afectada directamente por la crisis, empieza a gastar menos, los inversores adoptan posiciones más conservadoras, las empresas despiden a sus empleados, no hay compraventa de propiedades, etc.). Ante todo este panorama y  si tuviera que elegir cuál es el mejor regalo que el movimiento olímpico ha dejado a la ciudad de Rio, seguramente me decantaría por el optimismo y el rescate del sentimiento de orgullo del propio país que ha inundado la mente y el corazón de la mayor parte de los brasileños. Esta sensación es si cabe más importante si tenemos en cuenta la desconfianza generalizada (incluyendo a los propios brasileños) que despertó la decisión de otorgar a Río la realización de las Olimpíadas del 2016 en territorio carioca.

Seguramente, todos aquellos lectores de Barcelona o que tengan alguna relación con esta ciudad, entenderán perfectamente mis argumentos y mis sensaciones. Ojalá, los próximos 24 años hagan tanto bien a Rio como lo hicieron los últimos 24 a la ciudad de Barcelona.

Diogo Almeida

Alumni Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

Reflexiones olímpicas (II): Gritos y susurros

07/09/2016|

Joel Louis y Max Schering compitieron por el cetro de los pesos pesados de boxeo en la década de los 30’s,. Muhammad Allí, Joel Fraire y, luego, George Forman lo hicieron en los unos cuantos años más tarde. El imprescindible filme documental “Cuando éramos reyes” (“When we were kings”) es un excelente referente del significado deportivo, social y político que acompaña a cualquier tipo de competición deportiva en el máximo nivel. La confrontación entre Louis y Schmeling sirve de marco de reflexión a Walter Neale para publicar, en Quarterly Journal of Economics en 1964, uno de los artículos de mayor trascendencia en la incipiente disciplina de la economía del deporte. Neale destaca que “la empresa deportiva” (el deportista, en este caso, como podría ser un club en otras situaciones) obtendrá mayores beneficios económicos (y de reputación) en la medida que su rival sea de mayor entidad. Es precisamente todo lo contrario a lo que sucede en el mundo de los negocios y la competencia entre empresas y entre marcas.

Los estadios, arenas y pabellones se llenan cuando los mejores compiten entre sí por un record, un resultado o un campeonato. Si esto es así, ¿acaso la piscina o el estadio olímpico de Río hubieran tenido menor afluencia de público sin la presencia de Usain Bolt o Michel Phelps, claros dominadores de sus respectivas pruebas? Bolt y Phleps tenían en los deportistas con marcas parecidas sus máximos rivales, de la misma forma que también competían también con sus propios records personales (número de medallas en unos mismos juegos o acumuladas en sus diferentes participaciones a lo largo del tiempo). El tipo de competición, tanto en atletismo como en natación resulta ligeramente diferente a la contienda directa y única entre rivales, como sucede por ejemplo en el caso del fútbol, rugby, baloncesto o tenis.

El deporte de competición genera mayor interés en la medida en la que unos pocos deportistas son los que realmente tienen probabilidad elevada de hacerse con el triunfo. En el ámbito empresarial, por el contrario, la empresa exitosa es la que se hace con la mayor cuota de mercado expulsando en la medida de lo posible a sus potenciales competidores. Que los mejores deportistas, en cualquier disciplina deportiva, identifiquen bien a sus mejores rivales no es óbice para que establezcan estrategias de preparación física y técnica para superarlos. También, y de manera cada vez más frecuente, se añaden elementos psicológicos e incluso tretas para superarlos.

La concentración de un deportista en el momento de la competición es uno de los factores clave de su éxito. Tratar de desarticular exógenamente este instante mágico de la máxima predisposición al éxito es, por otra parte, una forma de limitar sus posibilidades. Los momentos de más alta concentración y de explosión del instante de mejor preparación de toda una temporada se ayudan con un ambiente favorable que facilite y predisponga al triunfo. El silencio en una cancha de tenis o en un campo de golf (jueces y árbitros ejercen su autoridad para contribuir a este clímax tan especial) facilitan al deportista las mejores condiciones para rendir al máximo. En ocasiones, los atletas, invitan al público para que con el ritmo de sus palmadas se sientan empujados para alcanzar el mejor salto o carrera. Sin embargo, en una cancha de baloncesto o balonmano, de la misma forma que en un campo de fútbol, el griterío suele ser ensordecedor. Este hecho ocurre reiteradamente cuando se produce una jugada especial como es el caso, por ejemplo, del lanzamiento de una pena máxima en el futbol, o los tiros libres a la canasta rival en el final de un ajustado partido de baloncesto.

Pero no solamente es el público el que contribuye con sus silencios o gritos de ánimo (reprobación) a facilitar (entorpecer) la concentración del deportista, también son los propios competidores quienes, a veces, con sus actitudes, tretas y engaños, tratan de poner a flor de piel los nervios de sus rivales más destacados. La exteriorización del esfuerzo de los tenistas es algo cada vez más habitual en las selectas pistas de tenis, de la misma forma que últimamente lo son los gritos para desmotivar al contrario con la consecución de un logro parcial (vóley playa, bádminton, baloncesto, fútbol…), así como las más extravagantes formas de celebración de un logro deportivo (fútbol, tenis…). De lo espontáneo se pasa a lo premeditado, de la reacción innata a la estudiada como forma de atacar (humillar, en ocasiones) al rival. Los medios de comunicación suelen detenerse más en estos detalles que en la propia ejecución del juego. ¿Estaremos entre todos poniendo en entredicho algunos de los valores fundamentales del deporte?.

 

Carles Murillo

Director del Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra

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