El primer equipo femenino del FC Barcelona se prepara para vivir una nueva noche histórica en el Camp Nou. El 22 de abril se disputará el partido de ida de las semifinales de la UEFA Women’s Champions League ante el VfL Wolfsburg, después que el Barça-Madrid de cuartos de finales lograse el record mundial de asistencia a un partido de fútbol en categoría femenina, con 91.553 espectadores. Este viernes, el objetivo del equipo será consolidar esta buena entrada y seguid la buena dinámica de juego y resultados para dar un paso adelante y estar más cerca de la final en Turín.
La apuesta del FC Barcelona en el equipo femenino ha sido firme y sólida en los últimos años, un hecho que ha evidenciado la dimensión de la institución y el lema “Més que un club” (Más que un club), conocido en todo el mundo. Los resultados deportivos obtenidos y el impacto económico que el primer equipo ha generado en las últimas temporadas son fruto del esfuerzo de muchas generaciones de futbolistas, técnicos y de una buena gestión de la sección a través de estrategias, acciones y buenas decisiones que han llevado al equipo a ser una referencia mundial, rubricada con el triplete de la temporada 2020-2021.
Conseguir un record de asistencia de esta magnitud, el aumento de la audiencia en televisión, la continuidad de los buenos resultados colectivos, el reconocimiento a jugadoras y a la capitana Alèxia Putellas como Pelota de Oro y mejor jugadora del mundo, o el impacto en interacciones y seguidores en redes sociales, constatan el crecimiento de los últimos años y la consolidación deportiva y mediática del FCB y del futbol femenino.
Triple apuesta: deporte, gestión y patrocinio
A nivel deportivo, el modelo del primer equipo femenino siempre se ha basado en una plantilla con un número importante de jugadoras formadas en La Masia y que pertenecen a la cantera desde categorías inferiores, un pilar que se considera la razón de ser y el hecho diferencial de la entidad a través del ADN propio del FCB. A estas jugadoras se han ido sumando futbolistas referenciales en el panorama internacional que se adaptan al sistema de juego y comparten los mismos valores que el club.
En el ámbito de gestión, en los últimos años el club ha logrado profesionalizar el futbol femenino en distintas esferas, equiparando muchos de los elementos del día a día en las mismas estructuras que hace años que se trabajan con el primer equipo masculino. Las jugadoras pueden ahora dedicarse exclusivamente al futbol y tienen a su disposición los servicios y medios necesarios para poder maximizar su rendimiento deportivo y su crecimiento personal. Un hecho que, por desgracia, hoy en día todavía no es muy común en otros equipos a nivel nacional e internacional.
Gracias a la apuesta pionera de un patrocinador como Stanley Black & Decker, en 2018 el equipo femenino fue autosuficiente y el acuerdo económico de patrocinio cubrió gran parte de las necesidades de la sección. Con el acuerdo cerrado en los últimos días con Spotify, el club ya ha anunciado que los primeros equipos masculino y femenino tendrán a la empresa sueca como patrocinadora principal en la camiseta a partir de 2023 y ha confirmado que aumentará el presupuesto del equipo femenino de cara a la próxima temporada, siendo la única sección del club que dispondrá de más recursos.
La directiva, al mismo tiempo, ha decidido crear una estructura ejecutiva más profesional para poder seguir logrando la excelencia que a menudo se obtiene en el terreno de juego, dimensionando el equipo de personas que trabajan exclusivamente para el primer equipo para tener la capacidad de responder al crecimiento constante del futbol femenino en la actualidad. Esta ampliación también se ha visto reflejada en el staff técnico, en el equipo médico y en otros profesionales como psicólogos, nutricionistas, etc., que trabajan para el primer equipo femenino y para las categorías inferiores.
Estrategia de visibilización
Por primera vez, las jugadoras que se encuentren en etapas formativas ya dispondrán de una residencia en La Masia –hasta ahora solamente disponible para categorías masculinas–, espacio donde las jóvenes promesas pueden desarrollar y compaginar su carrera deportiva y académica con las máximas facilidades.
Uno de los hechos que ha dado más impulso al primer equipo femenino ha sido la apuesta del club para potenciar su visibilización a nivel internacional, mostrando equidad con el equipo masculino. Durante los meses de pretemporada, el equipo femenino realizó una gira exclusiva disputando torneos y partidos amistosos en Estados Unidos y participó en el Trofeo Joan Gamper en el Camp Nou. Desde esta temporada, el primer equipo femenino también dispone de forma exclusiva del campo 4 de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, que ha sido replantado para poder entrenar sobre hierba natural en las mejores condiciones posibles.
Tanto las instituciones que rigen el mundo del futbol como los mismos clubes deben seguir trabajando y multiplicando esfuerzos para contribuir a la profesionalización global del futbol femenino a través de la mejora de las condiciones, las instalaciones, la visibilidad y el impacto mediático, ya que la respuesta de los aficionados y seguidores está generando un impacto social muy positivo.
La postura del FCB en esta dimensión es muy clara: cree firmemente en el futbol femenino. Es un gran acierto seguir potenciando la sección en la actualidad para prolongar el trabajo de los últimos años. El FC Barcelona femenino es un ejemplo de excelencia deportiva y de gestión, un espejo en el que los clubes de élite de todo el mundo quieren reflejarse. Hay que seguir apostando en el presente para garantizar un buen crecimiento en el futuro.
Xavier Moya
Director del Máster en Gestión Deportiva
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