La Super Bowl ha batido de nuevo récords de atracción mediática en todo el mundo. La celebración de la 50ª edición, celebrada en Santa Clara, California, ha cread grandes expectativas que se han visto refrendadas con un gran espectáculo artístico y deportivo. Los resultados, según que informan los medios de comunicación acreditados, han sido espectaculares, especialmente por lo que respecta a los prolegómenos (las actuaciones de Lady Gaga, Beyoncé, Ricky Martin, entre otros, han constituido un enorme éxito para los espectadores que han seguido la Super Bowl ya sea en directo o desde sus casas. Para la cultura europea, las actuaciones de los artistas constituyen, como calificaba antes, los prolegómenos del espectáculo deportivo. Para un norteamericano seguramente es un elemento más, y de gran transcendencia, en su experiencia única e irrepetible, en la que luego hay una competencia deportiva. Los resultados del espectáculo deportivo de la final de la Super Bowl, jugada por los Carolina Panthers y los Denver Broncos, no fue del nivel de calidad esperada. En Denver, sin embargo, la valoración del resultado final con el triunfo de los Broncos ha sido sin lugar a dudas distinto del vivido por los seguidores de los Panthers.

El interés por el deporte como forma de entretenimiento ha crecido en los últimos años, como lo hizo la práctica deportiva. El denominado deporte pasivo muestra signos de crecimiento, según puede verse en el avance de resultados de la Encuesta de Hábitos Deportivos que acaba de publicarse (Encuesta de Hábitos Deportivos 2015. Síntesis de resultados).

Los datos, referidos al 2015, señalan que cerca del 80% de los entrevistados es un deportista pasivo, es decir que sigue habitualmente la competición deportiva a través de los medios de cualquiera de los medios de comunicación. Este tipo de contacto con el deporte es más frecuente entre los hombres (91%) que entre las mujeres (73%). El fútbol es el deporte más seguido a través de cualquiera de los medios de comunicación, seguido de los deportes de motor (automovilismo y motociclismo), tenis, baloncesto y ciclismo. Televisión, prensa, internet y radio, por este orden, son los medios preferidos.

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En la encuesta de hábitos deportivos del 2010, el 41% de los entrevistados declaraba seguir las retransmisiones de fútbol de manera habitual (muchas veces o bastantes veces) a través de televisión, radio o internet. Este porcentaje se reduce hasta el 36% en el caso de otras retransmisiones deportivas y es del 30% en el caso del seguimiento de la información deportiva a través de cualquier medio.

Por otra parte, el 37% declara hacerlo pero acudiendo en directo al espectáculo deportivo, siendo de nuevo mayor la tasa observada entre los hombres (46%) que entre las mujeres (28%). Estas cifras, comparadas en la medida de lo posible, con las de la encuesta del 2010, muestran un crecimiento notable. La anterior encuesta, llevada a cabo hace 5 años, proporcionaba una estimación del 27% de los que manifestaban acudir frecuentemente o de cuando en cuando a los espectáculos en directo (el 21% decían que lo hacían de manera esporádica y el 52% restante nunca).

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Las razones para no asistir a un espectáculo deportivo tienen que ver con la falta de interés por el tema, el precio (dinero o sombra, es decir la falta de tiempo) o la comodidad de hacerlo desde casa y/o con amigos en un establecimiento público.

Los más jóvenes, es decir la población comprendida entre los 15 a 24 años de edad, constituyen el grupo con mayor presencia en estadios, polideportivos y similares.

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Las cifras señalan el interés creciente por el hecho deportivo desde la perspectiva de su seguimiento en directo o mediante cualquier medio de comunicación.  Si la correlación entre práctica deportiva y deporte pasivo se mantiene (como se señalaba en los resultados de la encuesta de hábitos del 2010) todo apunta a que el deporte pasivo tiene aún un buen camino para recorrer. Esta senda de crecimiento probablemente seguirá un ritmo creciente si al espectador se le proporcionan nuevos y más sugerentes mecanismos para disfrutar del espectáculo lo que supone un reto para los organizadores de los eventos deportivos y un atractivo para el patrocinio.

Carles Murillo Fort

Director del Máster en Dirección y Gestión del Deporte

UPF Barcelona School of Management