La comunicación 2.0 en las aventuras extremas – Albert Bosch
Albert Bosch asistió a la jornada SocialNetSport para aportarnos su punto de vista sobre el mundo de las redes sociales aplicado a la marca personal deportiva. Deportista extremo nato, Albert Bosch ha participado en 8 Dakars, ha escalado las 7 cimas más altas del mundo y su última experiencia ha sido la de cruzar la Antártida en solitario.
Desde un principio, nos dejó claro que él enfoca cada proyecto deportivo cómo un Business plan, enfocándose sobre todo en 4 puntos: Organización, comunicación, patrocinio y reto deportivo.
Para Albert, es esencial disponer de una clara estrategia de comunicación online para dotar de notoriedad sus aventuras y de ese modo tener una repercusión que convenza a los patrocinadores de apostar en sus proyectos.
También quiso destacar que para dar una imagen de credibilidad lo más importante es el contenido y calidad de su comunicación en oposición a ser muy visible, tener mucha fama o aportar cualquier tipo de comunicación. En este aspecto, Albert comentaba que “En las redes sociales gestiono mi personaje y, por dicho motivo, no abordo temas políticos ni religiosos en mis tuits”.
Con una gran vitalidad y energía, Albert nos contó anécdotas de sus retos deportivos y nos explicó cómo la comunicación ha ido evolucionando a lo largo de los años y la gran importancia de la comunicación 2.0 para la organización y repercusión de aventuras extremas ya que estas se engloban en un marco de deportes minoritarios que necesitan de mucha repercusión mediática para que los patrocinadores acepten correr con los grandes gastos que representan aventuras extremas como las suyas.
Para finalizar, Albert, nos contó que él siempre aprende de los errores y trata de analizar que errores comete en cada proyecto que lleva a cabo para evitar repetirlos. En un contexto muy distendido y en plena narración de sus aventuras en el Polo Sur, Albert lanzó el siguiente mensaje: “Mi gran error fue no tener Twitter cuando crucé la Antártida”. Por culpa de ese hecho (aunque sí disponía de Facebook), Albert no pudo comunicar instantáneamente al mundo su hazaña y es un hecho del que se arrepiente y mucho. De hecho, fue volver de su expedición e iniciar su experiencia en Twitter.
Fue una gran ponencia, por parte de un enorme aventurero, que trata cada proyecto como si fuese un reto empresarial, para marcarse los objetivos principales, la mejor estrategia comunicativa a seguir para captar patrocinadores para sus retos deportivos y sin olvidar ningún detalle.