A lo largo de las dos semanas largas de competición olímpica en Río, como sucede habitualmente en cualquiera de las citas deportivas, se nos informa de todos los aspectos relativos a las gestas deportivas, resultados, records, biografía de los grandes atletas, entre otros aspectos.  Complementariamente se nos informa también de algunos elementes relacionados con la organización (presupuesto de inversiones, gastos de organización, patrocinio, etc.) y la gestión (precios de las localidades, asistencia, localización de los lugares donde se celebran los juegos).

Los corresponsales han informado de manera desigual de la asistencia en los estadios y gradas de algunos de los deportes más espectaculares (natación, atletismo, vóley playa, gimnasia y gimnasia rítmica…). A fuer de ser sinceros, no he encontrado forma sencilla de poder evaluar si el nivel de asistencia a las competiciones estuvo por encima, o no, de lo acontecido en otros juegos en ediciones precedentes. Lo mismo me sucede cuando trato de evaluar el sistema de precios para los espectadores. Esta información relativa no ha acompañado las informaciones y valoraciones de los enviados. Una lástima para la evaluación de un acontecimiento de la magnitud e implicaciones de los juegos olímpicos.

 

Carles Murillo

Director del Máster en Dirección y Gestión del Deporte
Barcelona School of Management
Universitat Pompeu Fabra